Recién renovado, el chalet Donatien combina el encanto de un refugio alpino con la elegante decoración de las casas de montaña modernas. Tonos suaves, sofás mullidos, alfombras de cachemir, pieles de oveja: todo está pensado para pasar días y noches acogedores. La relajación continúa en la sauna, ideal para dejar que el estrés de la vida diaria se desvanezca. Y para coronar la experiencia, las majestuosas vistas al Mont Blanc actúan como un bálsamo reparador.
El chalet de vacaciones definitivo.
Recién renovado, el chalet Donatien combina el encanto de un refugio alpino con la elegante decoración de las casas de montaña modernas. Tonos suaves, sofás mullidos, alfombras de cachemir, pieles de oveja: todo está pensado para pasar días y noches acogedores. La relajación continúa en la sauna, ideal para dejar que el estrés de la vida diaria se desvanezca. Y para coronar la experiencia, las majestuosas vistas al Mont Blanc actúan como un bálsamo reparador.
El chalet de vacaciones definitivo.